Quien posee el dominio de los cielos y de la tierra, no ha adoptado un hijo ni
tiene asociado en el dominio, lo ha creado todo y lo ha determinado por
completo!
En lugar de tomarle a Él, han tomado a dioses que no crean nada, sino que ellos
mismos son creados, que no disponen, ni siquiera para sí mismos, de lo que puede
dañar o aprovechar, y no tienen poder sobre la muerte, ni sobre la vida, ni
sobre la resurrección.
Y dicen: «¿Qué clase de Enviado es éste que se alimenta y pasea por los
mercados? ¿Por qué no se le ha mandado de lo alto un ángel que sea, junto a él,
monitor...?
¿Por qué no se le ha dado un tesoro o por qué no tiene un jardín de cuyos frutos
pueda comer...?» Los impíos dicen: «No seguís sino a un hombre hechizado».
El día que Él les congregue, a ellos y a los que servían en lugar de servir a
Alá, dirá: «¿Sois vosotros los que habéis extraviado a estos Mis siervos o ellos
solos se han extraviado del Camino?»
Dirán: «¡Gloria a Ti! No nos estaba bien que tomáramos a otros como amigos, en
lugar de tomarte a Ti. Pero les permitiste gozar tanto, a ellos y a sus padres,
que olvidaron la Amonestación y fueron gente perdida».
«Os desmienten lo que decís. No podréis escapar al castigo ni encontrar quien os
auxilie. A quien de vosotros obre impíamente le haremos gustar un gran castigo».
Antes de ti no mandamos más que a enviados que se alimentaban y paseaban por los
mercados. Hemos puesto a algunos de vosotros como prueba para los demás, a ver
si tenéis paciencia. Tu Señor todo lo ve.
Los que no cuentan con encontrarnos, dicen: «¿Por qué no se nos han enviado de
lo alto ángeles o por qué no vemos a nuestro Señor?» Fueron altivos en sus
adentros y se insolentaron sobremanera.
Los infieles dicen: «¿Por qué no se le ha revelado el Corán de una vez?» Para,
así, confirmar con él tu corazón. Y lo hemos hecho recitar lenta y claramente.
Y al pueblo de Noé. Cuando desmintió a los enviados, le anegamos e hicimos de él
un signo para los hombres. Y hemos preparado un castigo doloroso para los
impíos.
Si no llega a ser porque nos hemos mantenido fieles a nuestros dioses, nos
habría casi desviado de ellos». Pero, cuando vean el castigo, sabrán quién se ha
extraviado más del Camino.
Él es Quien ha hecho que las dos grandes masas de agua fluyan: una, dulce,
agradable; otra, salobre, amarga. Ha colocado entre ellas una barrera y límite
infranqueable.
Él es Quien ha creado en seis días los cielos, la tierra y lo que entre ellos
hay. Luego, se ha instalado en el Trono. El Compasivo. ¡Interroga a quien esté
bien informado de Él!
Cuando se les dice: «¡Prosternaos ante el Compasivo!», dicen: «Y ¿qué es 'el
Compasivo'? ¿Vamos a prosternarnos sólo porque tú lo ordenes?» Y esto acrecienta
su repulsa.
No invocan a otro dios junto con Alá, no matan a nadie que Alá haya prohibido,
si no es con justo motivo, no fornican. Quien comete tal, incurre en castigo.